El Camino prosigue atravesando las montañas costeras, sin perder de vista las aguas del Cantábrico, saliendo a nuestro encuentro los puertos de Getaria y Zumaia. Antes de alcanzar el final de etapa en Deba, se internará momentáneamente en una Euskadi más rural a la altura de Itziar, con un santuario donde se rinde culto desde la alta Edad Media a su virgen negra, una de las más antiguas y veneradas de Gipuzkoa.